Nunca hay que dejar de sonreir, pase lo que pase, porque todo tiene arreglo.
Esto te lo dice tu mamá porque está bastante segura de que este mes sigues de viaje, o perdiste el tren, porque aún no te has decidido a venir. Determinados signos de mi cuerpo, me dicen que es así... Y por eso me ha dado mucha pena, ¡pero he decidido no rendirme y seguirte esperando! Se que acabarás viniendo, porque ya te adoro sin haberte inventado, y porque tu lo sabes...
¡Ojalá que el próximo mes te decidas a coger el barco y arribes a mi orilla!
¡Prometo no regañarte por lo que me estás haciendo esperarte! Porque te entiendo. Es normal. Este mundo da mucho miedo.
No voy a engañarte, no todas las cosas son de color de rosa. Pero en el mundo que voy a crear para ti habrá mucho cariño, mucho amor. No te sentirás desprotegido en ningún momento porque yo estaré a tu lado toda mi vida. Y te lo prometo: Mi cariño será incondicional.
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